Por: Carlos De León De La Paz.
Según Georges Bataille, Escritor, poeta y crítico francés: “El erotismo es antes que todo, un ejercicio o intento de comunicación” Es por eso que el erotismo es así mismo una instancia que posibilita la estructuración de un lenguaje que es sustentado de manera especial por los cuerpos, es tanto así que el erotismo no puede ser entendido sin cuerpos.
Es así que el cuerpo busca la libertad, por medio de la expresión, evadiendo cualquier tipo de censura, cobra conciencia de una soberanía la cual estaba presa, oculta, es por eso que “donde hay un cuerpo que no habla, se oculta un corazón que no siente” “puede decirse del erotismo que es la aprobación de la vida hasta en la muerte”
Citando el autor arriba mencionado, queremos observar el Erotismo Sangrado desde la Óptica de un antiguo Libro, escrito por más de 40 Autores de diferentes épocas, profesiones, ocupaciones y edades, cuyos escritos entre los primeros y el último se llevan 1500 años.
Allí se habla de comprimir o acariciar los senos, besar y lamer el ombligo, el ombligo hay en versiones que es traducido como vagina donde hay buen vino; se habla del beso donde la lengua juega un papel exquisito y fundamental, haciendo alusión a que hay leche y miel debajo de la lengua, y de lo importante que es ser el primero en estar con una doncella y hacerla mujer.
Es común encontrar referencia a la importancia del tamaño del pene y como las prendas y afeites de mujeres aumentan la atracción erógena de la mujer y la codicia que despierta en ella. Lo atractivo del perfume, y como los colores de piel no impiden la deslumbrante belleza en la mujer, la voz femenina también es presentada como un motivador de la sexualidad. Las posiciones sexuales, y hasta la Zoofilia tienen su espacio.