En américa todos tenemos algo de sangre originaria. Algunos en las venas. Otros en las manos.
El libro del uruguayo escrito durante los setenta, allí relata la historia de Latino América desde sus comienzos hasta la época que vivió en ese momento. Plantea varias situaciones e inquieto por descubrir nuevas cosas, como cualquier periodista, plantea una pregunta central sobre América del Sur, la humillación y la pobreza.
Escribí Las venas para difundir ideas ajenas y experiencias propias que quizás ayuden un poquito, en su realista medida, a despejar los interrogantes que nos persiguen desde siempre: ¿es América Latina una región del mundo condenada a la humillación y a la pobreza? ¿Condenada por quién? ¿Culpa de Dios, culpa de la naturaleza? ¿No será la desgracia un producto de la historia, hecha por los hombres y que por los hombres puede, por lo tanto, ser deshecha?
Este libro fue escrito con la intención de divulgar ciertos hechos que la historia oficial, historia contada por los vencedores, esconde o miente. Sé que pudo resultar sacrílego que este manual de divulgación hable de economía política en el estilo de una novela de amor o de piratas.
Creo que no hay vanidad en la alegría de comprobar, al cabo del tiempo, que Las venas no ha sido un libro mudo.
Eduardo Galeano
Eduardo Galeano, escritor y periodista uruguayo, conquistó con todo lo que escribió a lo largo de su carrera. El 13 de abril del 2015 falleció.
Algunas de sus mejores frases
- Ahora América es, para el mundo, nada más que los Estados Unidos: nosotros habitamos, a lo sumo, una sub América, una América de segunda clase, de nebulosa identificación. Es América Latina, la región de las venas abiertas.
- Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: «Cierren los ojos y recen». Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia.
- Si la naturaleza fuera banco, ya la habrían salvado.
- El mundo se divide, sobre todo, entre indignos e indignados, y ya sabrá cada quien de qué lado quiere o puede estar…
- A diferencia de la solidaridad, que es horizontal y se ejerce de igual a igual, la caridad se practica de arriba-abajo, humilla a quien la recibe y jamás altera ni un poquito las relaciones de poder.
- Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.
- Este es un mundo que te domestica para que desconfíes del prójimo, para que sea una amenaza y nunca una promesa.