No hay una relación directa entre ser un buen atleta y tener un bajo coeficiente intelectual (IQ). De hecho, la idea de que los atletas exitosos tienen un bajo coeficiente intelectual es un estereotipo que carece de base científica.
En general los buenos peloteros no tienen un alto coeficiente intelectual, dado sus bajos grados de estudios, aunque hay que señalar que la inteligencia es relativa en todos los casos del diario vivir. Muchos buenos peloteros lo demuestran cuando en su lugar responden con el bate o con alguna otra buena habilidad en el terreno. Un caso muy especial fue el de Vladimir Guerrero Sr., el cual, como se sabe, nunca ha tenido un buen desenvolvimiento oral ni dentro ni fuera del terreno de juego, ya que apenas pudo aprender a leer y a escribir en un ccódigo 404o de su país natal, República Dominicana. Fue tan así que nunca pudo ni ha podido llegar a dar una entrevista en inglés en las grandes ligas, dada su baja capacidad para desenvolverse. No obstante, esa deficiencia, hoy día brilla limpiamente en el salón de la fama, no solamente por su gran talento para jugar al béisbol, sino también por su humildad. Además, Vladimir ha podido dar un gran ejemplo a su hijo, el cual posiblemente sea otro miembro del Salón de la afama.
En el caso de Elly de la Cruz, es algo excepcional; ya que, aun habiendo nacido en República Dominicana, en un barrio muy pobre, no solamente se ha esforzado grandemente en sus cualidades físicas como pelotero, llegando a ser un jugador completo, sino que también, a pesar de tener solamente dos años activos en la MLB y venir de la extrema pobreza de un barrio pobre y sin altos grados de estudios, se ha esforzado y ya ha podido dar sin problemas la primera entrevista en inglés.