La región sur de República Dominicana es reconocida por su legado gastronómico, y uno de los platos emblemáticos de este territorio es el chenchen, un platillo de origen ancestral hecho a base de maíz molido.
Este plato típico ha sido perfeccionado por las manos de las mujeres de la zona, especialmente en las comunidades fronterizas, quienes lo preparan con destreza en combinación con chivo, cerdo, o como un moro guisado con habichuelas, ya sean verdes o secas. Para los dominicanos que visitan provincias como San Juan, Elías Piña o Dajabón, probar el chenchen es casi una parada obligada, ya que representa la esencia de la cocina sureña.
Con el paso del tiempo, el chenchen ha experimentado una transformación. Lo que en sus inicios se cocinaba de manera sencilla, utilizando solo agua debido a las limitaciones de recursos, ha evolucionado hasta incluir ingredientes como la leche y especias, dando un sabor y textura más ricos y variados. Este cambio refleja la capacidad de adaptación de la cocina sureña a los nuevos tiempos y recursos disponibles.
En épocas pasadas, cuando el maíz era uno de los principales cultivos en la región, se molía artesanalmente en piedras que los habitantes tallaban para facilitar el proceso. Con la llegada de los molinos de hierro, la preparación se hizo más práctica y accesible, permitiendo que el chenchen se consolide como un plato básico en las mesas de la región.
Una Raíz Histórica en la Colonización
El origen del chenchen se remonta a la época de la colonización, cuando el maíz, un alimento sagrado y de gran valor nutricional, se desarrolló como uno de los principales recursos en América. Las comunidades nativas almacenan el maíz seco como una medida de precaución frente a épocas difíciles de hambrunas o sequías, lo que refleja no solo su valor alimenticio, sino también su importancia cultural y espiritual.
Hoy en día, el chenchen sigue siendo una representación culinaria de la historia y las tradiciones del sur dominicano, un platillo que no solo alimenta el cuerpo, sino que conecta a quienes lo prueban con la historia y los orígenes de una región rica en cultura y sabores.
Ing. En Sistemas, analista de Crédito Corporativo, diseñador gráfico, critico social, amante a la política. Intento luchar día a día con lo que me enfrento en el mundo y cumplir mis metas, retos y atravesar los obstáculos; y en el camino ayudando a quien se pueda.
“Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los "cómo"