La gobernadora provincial, licenciada María Minerva Navarro, en compañía de la licenciada Nibian Rodríguez, directora del Consejo Nacional de las Personas Envejecientes (CONAPE) en Azua, atendieron con rapidez una denuncia sobre un caso de abandono en la comunidad de Hatillo.
Al llegar al lugar, encontraron al señor Domingo Lara, un adulto mayor que vivía en condiciones precarias e inhumanas. La respuesta inmediata incluyó la entrega de alimentos, atención médica, limpieza e higiene personal, así como la coordinación con sus familiares para asegurar su bienestar a largo plazo.
El señor Lara, visiblemente emocionado, mostró alivio y alegría por la ayuda recibida, reflejando la importancia de actuar con sensibilidad y rapidez ante estos casos.
Como parte del compromiso institucional, las autoridades acordaron establecer un seguimiento continuo que garantice el cumplimiento de lo pactado con la familia y evite que la situación vuelva a repetirse. “La vejez merece dignidad, y es deber de todos protegerla”, afirmaron.
Entre líneas de código, matrices de riesgo y trazos de diseño, también habita un inconforme. Ingeniero en Sistemas y Computación, Analista de Riesgo de Crédito Corporativo, diseñador gráfico y crítico social. No me basta con entender el sistema: mi propósito es cuestionarlo, retarlo y transformarlo. Y si en el trayecto puedo ayudar a alguien más, entonces vale aún más la pena.
“Aquel que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo.”