Si eres de los que practica deporte de manera frecuente, es probable que estés siempre buscando maneras de mejorar tu rendimiento y nutrición, incluso accediendo a prácticas como añadir huevos crudos a tu licuado para darle un “toque extra de proteína”. De esta forma creen que es una forma efectiva de obtener proteínas y otros nutrientes esenciales. Sin embargo, es importante que sepas que esto puede traer algunos riesgos, más allá de los beneficios que ofrecen los huevos.
Sí, los huevos son una fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales, incluyendo compuestos bioactivos como la luteína, zeaxantina. Estos nutrientes desempeñan funciones importantes en el cuerpo humano, como la protección de los ojos contra los daños de la luz, el metabolismo adecuado de los macronutrientes y el mantenimiento de la salud de la piel, el cabello y las uñas. Pero ¿alguna vez te preguntaste por qué se tienen que cocer? Por algo las cosas deben hacerse, pero consumir en su versión cruda un alimento con todo este poderío de nutrientes no puede resultar beneficioso.
El riesgo de salmonelosis
Uno de los principales riesgos asociados con el consumo de huevo crudo es la contaminación por la bacteria Salmonella. Esta bacteria puede encontrarse en los huevos y, si se ingieren crudos o insuficientemente cocidos, puede provocar enfermedades como la salmonelosis. Los síntomas de la salmonelosis incluyen fiebre, diarrea, vómitos y dolor abdominal, y pueden ser especialmente graves en personas con sistemas inmunológicos debilitados.