La costumbre japonesa de descalzarse antes de entrar en edificios como viviendas, posadas o templos, además de las salas con tatami de algunos restaurantes, es de sobra conocida en el extranjero. Sentarse en el suelo para comer, o dormir sobre un futon, un tipo de colchón sin somier, son prácticas arraigadas desde antaño.
En otros países también existe la costumbre de quitarse los zapatos en el interior de las casas. El suelo de tierra o piedra de la entrada (genkan doma o tataki), donde se descalza quien entra es, no obstante, algo único de las casas japonesas, así como el escalón que separa esa parte del resto de la casa.
Los nombres de las partes de la entrada
En Japón los veranos son muy húmedos y los inviernos secos, por lo que desde hace mucho las viviendas se fabrican de madera, material que ayuda a controlar la humedad. Para poder construir la casa con un suelo elevado, de modo que la madera del suelo no se vea dañada por la humedad de la tierra, se construye en el genkan una parte a diferente altura. Este escalón se denomina agarikamachi, y a menudo cuenta con un revestimiento de madera decorativa.
Incluso en los complejos de viviendas donde la estructura hace que no sea necesario elevar el suelo, la instalación del agarikamachi como lugar indicado para quitarse los zapatos expresa un claro sentido de limpieza, de no querer que las impurezas del exterior entren en la casa. El genkan, la entrada misma, demarca también un límite psicológico entre lo que está dentro y lo que está fuera, al igual que hace un pórtico torii en un santuario.
Si el visitante no es una persona muy cercana a los habitantes de la casa y el asunto que lo trae no requiere mucho tiempo es normal recibirlo en el propio genkan. En algunas casas este se convierte incluso en un sencillo recibidor, con cuadros, fotografías o flores de adorno sobre el armario de los zapatos.
Tener cuidado para no ensuciar
Se debe evitar subir descalzo al hogar que se visita, para no llevar suciedad del exterior. En verano, por ejemplo, resulta muy común llevar sandalias y otros tipos de calzado parecido, así que se pueden llevar calcetines o medias en una bolsa para ponérselos en caso necesario al entrar, y no cometer una descortesía. Hasta cierta época de la era Meiji (1868-1912), cuando era aún habitual llevar sandalias de paja o esterilla, los visitantes se lavaban los pies al llegar, en el doma, y ya limpios se ponían unos tabi (calcetines con el pulgar separado) limpios.
También debemos quitarnos el abrigo en el genkan para evitar esa suciedad del exterior. Por esa misma razón, los regalos que llevemos deben sacarse del furoshiki o del bolso y entregarse después de saludar formalmente, ya en el interior de la vivienda. Las plantas y productos frescos que queramos regalar deben entregarse en la entrada, para evitar que la tierra y los olores entren en el salón.
Es importante utilizar solo las manos al quitarse y alinear los zapatos, y tener cuidado de no girar el trasero hacia el anfitrión.
Cómo quitarse el calzado en una visita
Las puertas que se abren hacia fuera, posible sinónimo de seguridad
Las puertas orientadas hacia el exterior están diseñadas estructuralmente de forma que las bisagras quedan en el lado exterior, y pueden romperse para entrar. Por lo tanto la apertura hacia dentro se suele elegir en todo el mundo, por razones de seguridad, ya que es más fácil detener a un posible intruso bloqueando la puerta con el cuerpo o con un objeto pesado. En Japón la puerta principal debe abrirse hacia fuera para dejar espacio en el que quitarse y ponerse los zapatos, pero por suerte esto también es señal de que la seguridad es tan alta que abrir la puerta hacia fuera no supone ningún problema.
Aunque pueda parecer aún más imprudente, la mayoría de las entradas a las casas japonesas son, para empezar, de puerta corredera. Hasta hace poco las relaciones de vecindad eran muy estrechas, y en muchas casas se salía a hacer recados sin cerrar la puerta, tras avisar al vecino. Tcódigo 404oco era infrecuente dejar ventanas y puertas abiertas para ventilar.
Es parte de la curiosa mentalidad japonesa separar claramente el exterior del hogar, en la entrada, mientras que “las tres casas de enfrente y las dos a ambos lados” se consideran parte del círculo social interno.
Superivisón: Shibazaki Naoto
Profesor asociado de la Escuela de Graduados de la Universidad de Gifu. Especializado en investigaciones sobre sistemas educativos de etiqueta desde una perspectiva psicológica; trabaja también por brindar orientación a educadores de etiqueta. Participa en la formación de instructores como maestro general de etiqueta Ogasawara-ryū.
Texto: redacción de nippon.com.
(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: PIXTA.)